Finalmente,
el moreno salió del cuarto y se encontró con que el salón y la cocina parecían
brillar.
Chanyeol
se encontraba apoyado en la nevera bebiendo un refresco.
—Oh, te
lo he robado enano, me moría de sed —Dijo mientras gotas del líquido bailaban
por su cuello con lo que Kyungsoo tragó saliva.
—Eh…Voy
a salir esta noche.
—Unh…
Pues que te diviertas. ¿Por qué me lo cuentas? No soy tu novio, ¿no? –Volvía esa
sonrisa traviesa.
—Soo se
puso como un tomate cherry. ¡No! ¡Ni lo serás! Era para que no aparecieras por
aquí esta noche…
—Si no
vamos a follar no creo que venga. –Dijo irónico.
—¡Pues
claro que no! –Suspiró dirigiéndose a la cocina para hacerse algo de comer.
—Chanyeol
se quedó mirando a Kyungsoo de la cabeza a los pies y no hacía más que sonreír.
¿Y a
dónde vas?
—Ogh,
¿Y a ti que te importa? –Se indignó.
—No sé
por si me aburro y me paso a ver a mi feo. –Pasó su gran mano por los hombros
del más bajo.
—No soy
nada tuyo jirafa pervertida. –Cogió su plato y lo llevó hasta la mesita de la
cocina.
—Deja
de ponerme motes raros que me mondo-Se reía aguantándose el estómago, cuando
vio a Soo espaldas a él colocando el plato en la mesa, miró su trasero, el
gigante mordió su labio inferior y se acercó a él.
—¿No
quieres que vaya contigo? –Le susurró al oído poniendo ambas manos en la mesa y
pegándose a él. Kyungsoo sintió el calor corporal de Chanyeol y su entrepierna
haciendo fricción con su espalda.
—C-Chanyeol…Quítate
de ahí…
—Me encanta
cuando dices mi nombre nena.
Kyungsoo
reaccionó dándose la vuelta mirándole con decisión.¡No soy una tía! ¿Vale?
Tengo polla como decís en tu idioma, y esta noche a lo mejor la uso así que
cierra esa bocaza de jirafa-ninfómana. –Fue a separarse del alto pero este
agarró su mano y le devolvió a la misma posición pero acercándose mucho más a
él. Suspirando en sus labios.
Kyungsoo no sabía le iba a dar un paro cardíaco o iba a desmayarse. Optó por alejarse del peligris y sacar su cartera del bolsillo del pantalón de chándal.
—¡T-toma! ¡Y vete de una vez! —Le dijo hecho un manojo de nervios con el corazón a punto de salirse.
—El gigante le miró riendo de nuevo. —Vale, vale. Quieres que me vaya, ya lo veo. —Chanyeol cogió su chupa de cuero y poniéndosela guiñó el ojo a Kyungsoo y abrió la puerta. Saliendo encontró a un chico de pelo castaño, bastante serio, de tez más morena, atractivo al caminar y más bajito que él.
—Oh Dios...
Por la puerta apareció aquel chico mirando hacia atrás todavía sorprendido por Chanyeol.
—¿Ahora te van los malotes Kyungsoo? —Le comentó el castaño cerrando la puerta.
—No Jongin... Ahora no. Vete. —Kyungsoo tenía en la mano aún los billetes que le hubiera dado al peligris para que se fuera cuanto antes.
—¿Esto qué es dinero? —Jongin señaló la mano de Kyungsoo y este escondió los billetes en su otro bolsillo. Ah...¿Era un puto?
—¡Joder Jongin lárgate! —Se posicionó detrás del más alto y lo empujó hasta la puerta.
—Kyungsoo. —Sostuvo sus hombros dándose la vuelta. ¿Vas a venir a la discoteca? Sabes que me hace ilusión que nos veamos...
—Soo creía que iba a explotar porque Jongin había estado así por años... Y ya habían terminado incluso con su antigua amistad. —Sí voy a ir. Pero no contigo.
—¿Con ese gigante orejón? —Gritó Jongin.
—Kyungsoo miró hacia abajo y empujó definitivamente a Jongin fuera de su apartamento. —¡Pues sí! Y me lo voy a tirar muy agusto. Anda, adiós.
Kim Jongin era el compañero de clases de baile de Kyungsoo. Jongin le pidió salir al primer año pero Kyungsoo le rechazó y ha continuado incluso en la universidad detrás del bajo. También había otro problema, Jongin era el hijo de los amigos de sus padres y ellos deseaban que Kyungsoo andase con Jongin. Sin embargo, Kyungsoo nunca ha sentido nada por él, no era culpa de Jongin sino porque nunca lo había sentido por nadie.
Un rato después Kyungsoo se vistió para salir con Jongdae y los demás. Se colocó una camisa negra y un pantalón pitillo con roturas. Se peinó el pelo hacia arriba para cambiar un poco. Se había quedado algo preocupado por Chanyeol, no sabía dónde podría haberse ido.
—¡T-toma! ¡Y vete de una vez! —Le dijo hecho un manojo de nervios con el corazón a punto de salirse.
—El gigante le miró riendo de nuevo. —Vale, vale. Quieres que me vaya, ya lo veo. —Chanyeol cogió su chupa de cuero y poniéndosela guiñó el ojo a Kyungsoo y abrió la puerta. Saliendo encontró a un chico de pelo castaño, bastante serio, de tez más morena, atractivo al caminar y más bajito que él.
—Oh Dios...
Por la puerta apareció aquel chico mirando hacia atrás todavía sorprendido por Chanyeol.
—¿Ahora te van los malotes Kyungsoo? —Le comentó el castaño cerrando la puerta.
—No Jongin... Ahora no. Vete. —Kyungsoo tenía en la mano aún los billetes que le hubiera dado al peligris para que se fuera cuanto antes.
—¿Esto qué es dinero? —Jongin señaló la mano de Kyungsoo y este escondió los billetes en su otro bolsillo. Ah...¿Era un puto?
—¡Joder Jongin lárgate! —Se posicionó detrás del más alto y lo empujó hasta la puerta.
—Kyungsoo. —Sostuvo sus hombros dándose la vuelta. ¿Vas a venir a la discoteca? Sabes que me hace ilusión que nos veamos...
—Soo creía que iba a explotar porque Jongin había estado así por años... Y ya habían terminado incluso con su antigua amistad. —Sí voy a ir. Pero no contigo.
—¿Con ese gigante orejón? —Gritó Jongin.
—Kyungsoo miró hacia abajo y empujó definitivamente a Jongin fuera de su apartamento. —¡Pues sí! Y me lo voy a tirar muy agusto. Anda, adiós.
Kim Jongin era el compañero de clases de baile de Kyungsoo. Jongin le pidió salir al primer año pero Kyungsoo le rechazó y ha continuado incluso en la universidad detrás del bajo. También había otro problema, Jongin era el hijo de los amigos de sus padres y ellos deseaban que Kyungsoo andase con Jongin. Sin embargo, Kyungsoo nunca ha sentido nada por él, no era culpa de Jongin sino porque nunca lo había sentido por nadie.
Un rato después Kyungsoo se vistió para salir con Jongdae y los demás. Se colocó una camisa negra y un pantalón pitillo con roturas. Se peinó el pelo hacia arriba para cambiar un poco. Se había quedado algo preocupado por Chanyeol, no sabía dónde podría haberse ido.